HACIA UN CONCEPTO DE CULTURA

LA CULTURA: Acercamiento histórico-conceptual

El origen de la palabra cultura proviene del latín y significaba "cultivar la tierra". El uso de esta palabra comenzó a extenderse conceptualmente para significar más tarde "cultivo de la especie humana".

En aquellos años, los griegos y romanos, dominadores del mundo cada uno en su espacio y tiempo, comulgaban estrechamente con la naturaleza. Posteriormente la palabra cultura ya extendida conceptualmente se relacionó estrechamente con el concepto de civilización (lat. civis). Una persona con cultura era aquella que residía dentro de la civilización, osea que debía ser griego o romano. Quien no pertenecía a su espectro demográfico, era un salvaje, un bárbaro.

Durante el s. XVIII, surgen dos tendencias de pensamientos, una arrastrada desde el siglo X y otra que surge bajo la influencia del Romanticismo.

La primera corriente esta influenciada por la Tradición Ilustrada "que insiste en la noción de la universalidad y con ella la de la razón y la naturaleza iguales para todos los hombres". Como refieren Nera Gonzáles y Josefina Mas ("El nuevo concepto de la cultura: La nueva visión del mundo desde la perspectiva de otro"), "en la concepción ilustrada la civilización europea propicia la oposición entre naturaleza y cultura, pueblos cultos e incultos, por lo tanto, el viejo continente (Europa) era la cuna de la cultura y la civilización, considerando algunos pueblos más desarrollados que otros, en tanto que los otros pueblos eran catalogados y etiquetados como atrasados e inclusive como bárbaros o salvajes". Bajo esta idea se justificaron las conquistas a naciones jóvenes o menos desarrolladas en el aspecto tecnológico o económico.

La segunda corriente estuvo enmarcada en una Tradición Romántica, la cual propone "una compresión exhaustiva de los procesos históricos de cada cultura y civilización y cuestionando la idea de progreso como máxima bandera para el desarrollo de los pueblos". A decir de Alfons Martinell y David Roselló, "mostrando cómo cada cultura es autónoma y no puede ser juzgada con los parámetros con los cuales se juzgan otras culturas".

Cabe destacar que durante el siglo XVIII, los términos cultura y civilización se separaron conceptualmente (ya no eran prácticamente sinónimos como se pensaba hasta el edad media). Los avances tecnológicos hicieron que el concepto de civilización se relacionara más con la tecnología y el desarrollo económico (Gran Bretaña era un país civilizado porque poseía adelantos que naciones como India a la cuál subyugó, no poseía). El término cultura comenzó a tener connotaciones intelectuales, filosóficas. Era culto quien sabía de artes, ciencias, religión. Sin embargo, ambos términos se relacionaban estrechamente.

El siglo XX trajo consigo una revolución en el entendimiento de la cultura vista desde un punto social. La cultura comenzó a juntar los actos humanos (materiales e inmateriales) en una comunidad dada. De esta forma, toda práctica humana que supera los parámetros de la naturaleza biológica son considerados como una práctica cultural.

Ya no se discute si una persona que representa a una sociedad determinada es un ser Culto o Inculto. Por el contrario se hablan de diferencias culturales que lo distinguen de otro individuo perteneciente a un conglomerado social distinto.

PRECISIONES CONCEPTUALES: Hablan los que saben

El concepto de cultura alcanza niveles "polisémicos y heterogéneos" (Alfons Martinell y David Roselló, Diseño y elaboración de proyectos culturales). La idea que tenemos de esta palabra nos dibuja en la mente varios espacios conceptuales: cultura es saber muchas cosas, cultura es una sociedad establecida que dominó su entorno.

La Real Academia de la Lengua nos da diferentes dimensiones para definir la Cultura:

• Conjunto de conocimientos que permite a alguien desarrollar su juicio crítico.
• Conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social, etc.
• Conjunto de las manifestaciones en que se expresa la vida tradicional de un pueblo.

La cultura encierra entonces varias dimensiones conceptuales sin embargo encaminadas a un sólo norte, el ser humano y su obra como individio y sociedad.

Como sostiente Garza Cuellar, la cultura puede definirse como "todo lo cultivado por el hombre, ya que comprende el total de las producciones humanas, tanto en el ámbito material (como, por ejemplo, los productos del arte y la técnica) así como en el espiritual (donde se mencionan las ciencias, el arte y la filosofía)".

Por su parte, el Ronald Inglehart considera que la cultura “los valores, las creencias, las capacidades y la gregariedad de los miembros de una sociedad determinada.”

Spradley & McCurdy (1975). Cultura es definida como el conocimiento adquirido que las personas utilizan para interpretar su experiencia y generar comportamientos.

Collingwood ha definido cultura como: todo lo que una persona necesita saber para actuar adecuadamente dentro de un grupo social.